La obra
Huasipungo de Icaza es una
novela indigenista que retrata la vida de los huasipungos, indios que viven en
Ecuador, y el maltrato que sufren a las manos del hombre blanco. Esta abre con
la introducción de Alfonso Pereira, el principal representante masculino de la raza
criolla, y la decisión de él a ir a Tomachi para construir una carretera (un
pedido que ha hecho Mr. Chapy, un gringo que simboliza la cultura materialista
e imperialista de los Estados Unidos) y así pagar sus deudas. Claro, la novela
ocurre a los principios del siglo XX así que Alfonso no moverá un dedo en
cuanto a la construcción de la carretera; obligara a los indios a hacerlo y los
pondrá en riesgos mortales. Este es el mero comportamiento de los blancos hacia
los indios que Icaza critica. En el transcurso de la obra los indios se rebelan
y mueren heroicamente defendiendo sus derechos.
En mi
opinión personal, al comienzo cuesta acostumbrarse al lenguaje distorsionado y
coloquial de los indígenas (por ejemplo, en vez de decir 'morir' dicen 'torcer
el pico' (p.155) pero este proceso es vital para la comprensión del texto. El
dialogo de los indios es un reflejo de su falta de poder y valor en la
comunidad ecuatoriana. Icaza se enfoca y enfatiza la miseria y la pobreza de
los indios; un tema principal y característico de los escritos indigenistas. Al
lector se le describe el constante abuso y maltrato inhumano de los indios
atreves de unas descripciones crudas que hasta llegan a evocar sensaciones
repulsivas y altamente desagradables. Se hace claro que Icaza sabe como emplear
el recurso literario de la imagen para provocar tales reacciones del lector.
Por ejemplo, en una parte del libro se describe la "suave babosidad de la
carne corrompida" (p.209) que comen los indios- dime tu si no se te
revolvió el estomago con esta imagen táctil. Asimismo, el estado social
miserable de los huasipungos es un eco del pueblo en el que habitan. A causa de
"la miseria y la indolencia de la gente" el pueblo de Tomachi es un
"nido de lodo, de basura, de tristeza" (p.74).
Otro
tema que Huasipungo abarca es el
de la corrupción moral de la religión. El cura abusa de su poder al manipular a
los indios con la religión, aterrorizándolos con la idea del infierno. Cuando
se supone que el sacerdote es un hombre de Dios, este rompe su votos (vive con
una concubina, tiene relaciones sexuales con una chola y constantemente le saca
dinero a los indios) y en vez de enseñarles el camino a la salvación, lleva a
los indígenas a la damnificación. Él se alía al latifundista pues le conviene
económicamente.
Los
'villanos' de la novela no son los hechiceros maléficos de los cuentos de hadas
pues la única arma que poseen es el vehemente desprecio que tienen hacia los
indios. Y en esta obra ese odio irracional es lo único que necesitan para
causar sufrimiento. Si hay látigos y pistolas en la novela, pero estas armas
físicas son productos del odio. Sin embargo, se debe hacer notar que Icaza no
presenta a los indios como ángeles; ellos se abusan entre si y compiten
ferozmente para sobrevivir. Para mi este hecho no paro que compadeciera de la
comunidad indígena - después de todo, fueron los blancos que empezaron el juego
del odio. Un elemento del libro que agrega a su éxito es el hecho de que los
eventos que narra no le aplican solamente a los huasipungos, sino a todos los
indígenas que habitaban Latinoamérica antes de la conquista española. Los
aztecas, los incas, los tainos- todos masacrados sin piedad.
En
conclusión, yo le recomiendo esta novela a los latinoamericanos. Debemos ser
orgullosos de nuestras culturas ricas pero también reconocer que nuestra
historia no siempre ha tenido un final feliz y a veces ha acabado con la sangre
de un grupo inocente derramada. Por mi parte soy mitad venezolana y mitad
mexicana pero mi descendencia es europea. Me da miedo pensar que si hubiera
vivido hace cien años quizá yo hubiera sido Lolita o Blanca. Quizá no.
Con el
propósito de informarle al público sobre la realidad cotidiana del indio, Icaza
resalta sus penas y condena a los blancos; todo en una novela exquisitamente
compuesta que se titula Huasipungo.
Ana, me gusta mucho que empezaste tu reseña con un poco de información sobre el libro para que un lector que nunca lo ha leído pueda saber de que hablas. No debes decir “mi opinión personal” antes de una oración porque le da menos credibilidad, sin embargo todos las ideas que das son perfectamente lógicas. De verdad me pareció que nos diste un análisis completo y muy útil para otros lectores. ¡Buen trabajo!
ResponderEliminarExcelente! Escrito con lógica, estructura, buen lenguaje y amplio conocimiento. Una reseña ejemplar! Buen trabajo!
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