jueves, 24 de noviembre de 2011

La dictonomía


200px-Yin_yang.svg.pngEs un hecho, una ley de la naturaleza humana, y una verdad universal que el carácter de los individuos de nuestra raza no puede ser clasificado entre sólo dos categorías. En otras palabras, nosotros, como seres humanos no desarrollamos personalidades unilaterales, y la complejidad de cada uno es tal que su explicación desafía el reino de las palabras. Las personas no son exclusivamente ‘buenas’ o ‘malas’, ‘blancas’ o ‘negras’, ‘correctas’ o ‘equivocadas’. Somos ambas opciones; un punto en constante cambio en el espectro. Y así los personajes de la literatura, como Madame Bovary, tienen dualidades de su personalidad, reflejando la realidad. Mientras que mis propias facetas no son tan contrapuestas, sino sutiles, claramente están presentes. Por ejemplo, toma en cuenta mi etiqueta mas prominente (creado por mí y e enfatizado por los demás): tímida. Reconozco que soy tímida, al igual que todos en el fondo lo son; sin embargo la desconcertante pregunta que a diario me preocupa es: ¿hasta qué punto soy retraída? Y hasta qué punto soy extrovertida? Yo demuestro que soy reservada al pasar un clase sin preguntar lo que esta en mi mente, al sentarme en silencio en una reunión social pues mis nervios me impiden acercarme a un extraño, al no inscribirme en una actividad sin un amigo. Pero si estas y solo estas cualidades me definieran, entonces dime, ¿qué me distinguiría de una muda solitaria? No soy únicamente tímida. Hay más a mi de lo que puede percibir la mayoría de la gente, como afirma otro verdad de la vida. De vez en cuando, mi mano se elevara o me uniré a una clase extracurricular, como lo hice con la danza y el tenis, en donde la falta de conocidos me obligara a socializar con otros. El año pasado me postule para el cargo de tesorera en el consejo estudiantil y di un discurso en frente de la toda la escuela preparatoria. El podio se sacudió conmigo y mi voz tembló y me quedé congelada y el discurso en sí estuvo muy lejos de ser uno de mis mejores, y como se había predijo, perdí. Sin embargo, nunca he estado más orgullosa de mí misma pues no sólo me esforcé cuando las probabilidades estaban en mi contra desde el inicio, sino que también no di marcha atrás al enterarme que tendría que dirigirme ante todas las camisas marrones. ¿Hubieras hecho lo mismo? Aunque tal vez su respuesta sea ‘sí’, para muchos de la gente que conozco es 'no'. Si negara que soy tímida estaría mintiendo (como se mencionó antes, todos somos introvertidos con la única variable siendo el grado de serlo), pero incluso lo seria si refutara el hecho de que yo también soy extrovertida. En donde hay un yin hay un yang, aunque cuando uno es más pronunciado, el otro no lo es y por lo tanto se equilibran entre si. El concepto de la dicotomía es uno que siempre ha y siempre va a caracterizar la naturaleza humana.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo contigo, por supuesto que eres más que una chica tímida, los seres humanos tenemos muchos lados y maneras de ser en determinadas circunstancias. Las cosas no son blanco o negro y es verdad que todo tenemos otro lado. Me parece bueno que hayas dado un paso para dejar a un lado la etiqueta de la timidez y te hayas aventurado a participar en STUCO esas cosas no son fáciles pero dan mucha satisfacción. Me encanta tu post, es muy reflexivo y personal. Buen trabajo!

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