miércoles, 9 de noviembre de 2011

El diario de Emma Bovary


Querido diario,

Las campanas de la boda han sonado y se han silenciado, mi vestido de novia blanco ya está guardado en un armario, y la banda dorada de unidad ha sido colocada en mi dedo anular. Desde hace unos días he adoptado un nuevo apellido, Bovary. Sin embargo, hay un malentendido en mi cuerpo pues mi mente reconoce el ardor que mi corazón debería sentir, pero en mi pecho solo existe un desolado vacío. ¿Dónde está la pasión que debería penetrar los rincones más oscuros de mi ser, y consumir mis pensamientos y acciones? ¿Dónde está el amor tan ciego e incondicional, de una naturaleza casi celestial? Me lleno de remordimiento al reflexionar sobre la posibilidad de que, a pesar de mi nuevo estatus de esposa, no he sentido el verdadero amor. Hasta incluso soy inmune a sus palabras amables y caricias delicadas que recorren mi cabello y rostro. 

Criada en el convento, crecí rodeada de las obras literarias más finas, piezas de romanticismo que retrataban un mundo “de amores, de galanes, amadas, damas perseguidas que se desmayaban en pabellones solitarios, bosques sombríos, vuelcos de corazón, juramentos, lágrimas y besos”. La monotonía de mi vida presente contrasta con el reino vivido que habita las polvorientas páginas de las novelas. Al nunca haber estado con un hombre en una relación formal, ingenuamente confundí mi interés por su persona con el sentimiento del amor. Este hombre que vive, respire y duerme a mi lado no es nada más que un simple compañero en el camino de mi vida. Mi esposo ha demostrado ser más que bien instruido en el campo de la medicina como declara su madre, más que confiable y dispuesto a ayuda como pronuncian sus pacientes, más que cariñoso como mis propios ojos anuncian. La simple verdad es que Carlos es aburrido. Sin ambición para guiar su vida, sin sueños extravagantes que rozan el borde de lo imposible, sin la motivación de ascender la escalera social, él se ha dejado capturar por la mediocridad. Tras la fachada de una mujer enamorada se encuentra una desesperación de tal magnitud que temo que un día va a liberarse de las profundidades de donde vive. ¿Qué será de mí, o de mi matrimonio o hasta de él cuando llegue ese día? Estoy dividida entre luchar contra este monstruo de ansiedad que con la pasada del tiempo crece, o abrirle la puerta de su jaula yo misma. ¿Qué será peor, dejar que con garra y diente salga por su cuenta, o soltarlo yo rápidamente? No estoy segura que hacer, diario.

Emma Bovary



3 comentarios:

  1. Me gusto mucho su post, sus ideas son claras y reflejan los sentimientos de Madame Bovary. El final de su diario me parece muy interesante, donde utilizaste pregunta retorica para demostrar su miedo del futuro. La historia del pasado de Emma también es importante, para reflejar su personalidad y emociones. Para mejorar su post podrías exagerar mas en las emociones insatisfecha que sentía hacia Carlos. Podrías añadir mas sobre la experiencia literaria de Madame Bovary. Su imagen me pareció creativa, desde que refleja como Emma observa las cosas y de como ellas son en realidad. Buen trabajo :)

    ResponderEliminar
  2. Sin embargo, hay un malentendido en mi cuerpo pues mi mente reconoce el ardor que mi corazón debería sentir, pero en mi pecho solo existe un desolado vacío.---Confuso

    Me gusta mucho como descifras los pensamientos de Emma. Hay mucho vocabulario poético que le da sabor a tu post. Yo hubiera puesto mas cosas románticas :)

    ResponderEliminar
  3. La escritura de tu diario es impecable. Buen vocabulario, buen uso de símiles y metáforas. Para agregarle un poco más de emoción puedes usar más exclamaciones e hipérboles. Recuerda el tono siempre debe ser desgarrador... casi al borde de la histeria porque esa era en parte una intención del romanticismo (explorar ese lado humano de pasiones desbordadas) Puedes tal vez hacer referencia a criaturas legendarias, mitológicas y tal vez centrarte un poco en Charles destacando aquellas cosas que a Emma le molestarían de su esposo. Por lo demás muy bien!

    ResponderEliminar